viernes, 6 de noviembre de 2015



ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES ..  ES MALO O BUENO  ??



Aquí un grupo de ideas y análisis personales del uso de las redes.


Las redes sociales llegaron con la era del internet y desde momento han cambiado para siempre la forma en que las personas se relacionaban.
Es probable que la generación de nuestros padres no esperaba estos cambios tan influyentes.
La era de la globalización sin duda ha traído enormes beneficios a la humanidad. Sin embargo, también hay que aceptar que este progreso también ha traído su lado oscuro.
No todo es color de rosa.
Facebook,Twitter, Instagram y otras conocidas redes sociales constituyen una revolucionaria forma de interactuar con personas de todo el mundo.
La comunicación entre las personas, al fin y al cabo, es algo bueno. Se trata de herramientas tecnológicas que facilitan una actividad muy humana: el relacionamiento.

¿Dondé está el problema entonces?  No está en esas herramientas, está en aquellas personas que las utilizan.

¿Cuando se convierte en adicción?

Es difícil establecer un parámetro para conocer en forma exacta cuando el uso de las redes sociales se ha convertido en una adicción.
 En pocas palabras, andamos conectado prácticamente durante todo el día. Con el auge de los teléfonos inteligentes, se hace imposible no estar al tanto de lo que ocurre en nuestro perfil de facebook o saber lo que ha tuiteado un amigo.

Como bien se señala en el trabajo. “Las redes sociales: problemática familiar”

..En la actualidad los jóvenes pasan la mayor tiempo dentro de estos sitios web donde se expresan sin temor hacer recriminados como pudiera llegar a ser con los padres cuando no están de acuerdo con algo, sin embargo no se cuestionan el hecho de que hay una línea muy delgada entre la realidad y lo fantasioso, entre el bien y el mal, en ocasiones llegan a poner en riesgo su integridad como personas ya que no necesariamente se limitan a tener contacto con conocidos, sino también lo hacen con personas que en su vida han visto pero por el simple hecho de pertenecer a cualquiera de estas redes sociales los hacen parte de su vida , les comparten sus gustos sus inquietudes, sus sueños y esto en muchos casos pone en riesgo la vida del joven y la de su familia ya que personas se basan en esta facilidad de acceso a la información para sacar ventaja de alguna manera”

Un mundo virtual de doble filo

Estas nuevas formas de interactuar han causado un cambio completo en la manera en que se relacionan las personas. La expresión escrita ha adquirido sus propios códigos de interpretación.
Por tanto, también ha significado el esfuerzo por saber utilizar las expresiones correctas para darnos a entender.
Es un mundo virtual que tiene doble filo. Puede hacer tanto daño como beneficio.
Existen personas que han se han reencontrado con sus seres queridos utilizando estos medios para poder entrar en contacto. Ese sería un ejemplo positivo, por supuesto.

Pero también existen ejemplos negativos. Algunos utilizan estas redes como una forma de revelar muchos aspectos de su vida personal. Y aportan datos y situaciones que pueden ser usadas por otras personas con mala intención.

Las redes sociales se han convertido rápidamente en un imprescindible para nuestras vidas. Estamos tan acostumbrados a ellas que sentimos que nos falta el aire si no podemos acompañar el café del desayuno con una amena ojeada al muro de Facebook.  De hecho, para muchos las redes sociales se han convertido en una auténtica obsesión de la que difícilmente pueden desengancharse. ¿Te pasas la mayor parte del día actualizando tu status en Twitter? ¿Te tiembla el pulso si no tienes a mano a tu medio millón de amigos de Facebook? ¿Imaginas un pulgar hacia arriba cada vez que alguien te dice “me gusta”? Haz sonar las alarmas porque todo parece apuntar que podrías ser un yonqui del social media.

ALGUNOS CONSEJOS PARA GANARLE A LAS REDES SOCIALES

Pero no te sientas avergonzado por pasarte el día chafardeando en vidas ajenas o compartiendo tus más oscuros secretos con millones de desconocidos. Todos tenemos un poco de ese gen ego que hace que las redes sociales nos resulten tan tentadoras e irresistibles. Aun así, hay que ser fuertes y aceptar que pasamos cantidades ingentes de tiempo decidiendo qué poner en Facebook o qué foto subir a Instagram. ¡Queremos que nos devuelvan todas esas horas perdidas etiquetando amigos o compartiendo memes! Atrévete a plantarle cara al retoño de Zuckerberg y redescubre que el día es muchísimo más largo de lo pensabas. Con estos 10 consejos estarás rehabilitado en un santiamén y podrás dedicarte a lo que realmente importa: jugar al Angry Birds.

1. Se consciente que es la red social la que te utiliza


Puede que en algún momento del día no sepas qué hacer y pienses “’voy a utilizar Facebook” pero ¿eres realmente el que usa la red social o es la red social la que te usa a ti? Inquietante pregunta ¿verdad? ¡Bienvenidos a la nave del misterio!
Twitter, Instagram y el resto de sospechosos habituales han sido diseñados para que tengamos que volver a ellos veces al día. Tanto sea por curiosidad, por ver si a alguien le ha gustado tu último selfie o por seguir jugando a ese app que te obliga a esperar para continuar, siempre terminas volviendo como el turrón por Navidad. Rompe con este síndrome de Estocolmo y líbrate de tu captor social poniendo límite a las veces que consultas Facebook. Sabemos que te costará, pero te aseguramos que a la larga valdrá la pena.

2. Marca unas zonas donde las redes sociales estén prohibidas

Crea tu propia área de cuarentena social delimitando en las que mirar Facebook desde tu smartphone o tablet esté totalmente prohibido. Las zonas que deberían convertirse en santuarios a prueba de Internet son el baño, la cama o los transportes públicos así que se terminó el ojear blogs hasta las tantas de la madrugada. También es muy recomendable que dejes a un lado tu móvil durante la hora de la comida o cuando estés con tus amigos, créenos, lo agradecerás.

3. Cómprate un reloj de pulsera y un despertador 

 
Muchos adictos a Internet se escudan en que deben mirar el móvil para saber qué hora es o para despertarse cada mañana gracias a su alarma. Regálate un reloj de pulsera y un despertador con alarma y problema solucionado. No te gastes
un dineral, no importa si son marca Rálex o Gachi, lo importante es que digan la hora y funcionen. Piensa que así conseguirás despegarte del móvil y mantener a raya las redes sociales.

4. Desconecta durante los fines de semana


Aunque a primeras esto pueda parecer una misión imposible, a la larga conseguirás pasar el fin de semana sin twittear todo lo que sucede a tu alrededor. Tu cerebro necesita airearse para mantenerse ágil, así que date unas vacaciones de la tecnología y disfruta de algo menos informatizado. Sal a pasear con tu mascota, queda con tus amigos o relájate en compañía de un buen libro. En los pequeños placeres de la vida se esconde la auténtica felicidad.

5. Consulta las redes por alguna razón concreta


De nada sirve intentar paliar esta adicción a Facebook si a la mínima que nos aburrimos ya estamos cotilleando el muro de nuestros amigos. Proponte entrar en las redes sociales únicamente cuando haya algo concreto que quieras consultar. Así aprovecharás mucho mejor el tiempo y el día te parecerá más largo.

6.Contrólate a la hora de hacer un post


Resulta muy tentador actualizar nuestro estado en Facebook para hablar de nuestra serie favorita, enseñar las últimas 50 fotos de nuestra mascota tocando el ukelele o dejar frases crípticas para que tus amigos se rallen descifrándolas. ¡Pero no es necesario que lo hagas cada 5 minutos! Piensa antes de escribir y sé consciente de que todo es bueno si se hace con moderación. Aleja de tu vista el celular, silencia los tonos de redes y tonos de grupos de whatsaaps. Quien te necesite de verdad veras que llamara por teléfono.

7. Nunca trabajes acompañado de Facebook


Las redes sociales se han convertido en la némesis por excelencia de la productividad. Ponerse a trabajar con Twitter o Facebook abierto es una auténtica ruleta rusa a la hora de entregar a tiempo ese informe que tu jefe te pidió hace semanas. Cierra tu sesión  en las redes sociales y concéntrate en lo que estás haciendo. No sólo terminarás tu trabajo horas antes de lo esperado, sino que además su calidad será mucho mayor.

8. Desactiva todas las alarmas y recordatorios


Este paso resulta fundamental a la hora de desconectar un poco de las redes sociales. Desactiva las alarmas de cumpleaños, los recordatorios de eventos y haz que no te envíen las notificaciones de interacción a tu correo o móvil. Sólo así conseguirás olvidarte un poco de tu vida en la red porque ya lo dice el refrán, “ojos que no ven, corazón que no siente”.
Sabemos que es difícil y que te va a costar, pero con un poco de valentía y constancia conseguirás independizarte un poquito de ese Gran Hermano que siempre te vigila. Aunque recuerda, Facebook es paciente y sabe que regresarás… ¡Hazte de rogar y que espere!

Parecidos entre adictos a las redes sociales y adictos a las drogas..

Los aficionados a Facebook no ven atrofiadas las regiones del cerebro que inhiben los comportamientos negativos

Los cerebros de los adictos a las redes sociales y los adictos a las drogas tienen similitudes, según encontró un estudio de la Universidad Estatal de California, Fullerton.

En particular, la investigación encontró que las personas que reportan ansiedad por usar Facebook y otros sitios de redes sociales tienen patrones cerebrales similares a los que también son encontrados en los adictos a las drogas.

Sin embargo, este paralelo no es completamente exacto, ya que a diferencia de los drogadictos, los dependientes a las redes sociales no ven atrofiadas las regiones del cerebro que inhiben los comportamientos negativos, a diferencia de los aficionados a la cocaína, por ejemplo.

"Tienen la habilidad de controlar su comportamiento, pero no ven la motivación para hacerlo debido a que no ven que las consecuencias sean tan severas", señaló a LiveScience el coautor del estudio y psicólogo de la Universidad Estatal de California, Fullerton, Ofir Turel.

También debemos recordar un estudio en la que se demostró que las Redes Sociales podrían ser adictivas como el alcohol y las drogas  en su momento, Luis Eugenio Todd, Coordinador de Ciencia y Tecnología  de Nuevo León – México, Luis Eugenio Todd mencionó que la dependencia a una droga o a las nuevas adicciones se puede acelerar cuando se presenta ansiedad o angustia, cuando el ser humano no encuentra respuestas en sus motivaciones sicológicas, espirituales, sociales y físicas. Hoy el mundo se encuentra sumergido en un capitalismo salvaje que nos ha arrancado muchos valores. Hay una tendencia entre las personas a buscar los satisfacción  fuera de ellos; estamos en una sociedad plástica, hoy importa más lo que tienes que lo que eres. Ya no estamos dispuestos a dar por los demás, sólo queremos recibir, etc.

Hasta aquí algunas consideraciones personales que pudieran ser importantes para algunos amigos de la red , tomen las que consideren acordes a sus intereses y necesidades.