Pese a las infinitas posibilidades que ofrece Internet como
infraestructura económica y cultural para facilitar muchas de las actividades
humanas y contribuir a una mejor satisfacción de nuestras necesidades y a
nuestro desarrollo personal, el uso de Internet también conlleva riesgos, especialmente
para los niños, los adolescentes y las personas que tienen determinados
problemas: tendencia al aislamiento social, parados de larga duración...
En el caso de los niños, la falta de una adecuada atención
por parte de los padres (que muchas veces están trabajando fuera de casa todo
el día) les deja aún más vía libre para acceder sin control a la TV e Internet, si está
disponible en el hogar, cuando vuelven de la escuela. Si el ordenador familiar
no dispone de filtros que limiten el acceso a las páginas inadecuadas, de forma
accidental o buscando nuevos amigos y estímulos se irán encontrando allí con
toda clase de contenidos, servicios y personas, no siempre fiables ni
convenientes para todas las edades. Y lo que empieza por curiosidad puede
acabar en una adicción ya que los niños y los adolescentes son fácilmente
seducibles. Por desgracia hay muchos padres que no son conscientes de estos
peligros, que ya se daban en parte con la televisión y los videojuegos y que
ahora se multiplican en Internet, cada vez más omnipresente y accesible a todos
en las casas, escuelas, cibercafés.
Aunque día a día se revelan nuevos beneficios de Internet, los efectos negativos también están presentes. ¿Cuáles son? A nivel emocional, aunque Internet crea parejas a veces también las rompe. Aquellos que podrían ser considerados 'adictos', además de abandonar a sus amigos del 'mundo real', a veces ignoran a su pareja e incluso a sus hijos.
Aunque día a día se revelan nuevos beneficios de Internet, los efectos negativos también están presentes. ¿Cuáles son? A nivel emocional, aunque Internet crea parejas a veces también las rompe. Aquellos que podrían ser considerados 'adictos', además de abandonar a sus amigos del 'mundo real', a veces ignoran a su pareja e incluso a sus hijos.
También puede acarrear muchos problemas físicos como los
dolores de espalda, obesidad por la falta de ejercicio o trastornos del sueño.
En casos extremos puede provocar la pérdida del puesto de trabajo por una
bajada drástica en la productividad.
Así mismo, se cree que la Red podría producir una pérdida de la capacidad
para relacionarse con los demás o timidez extrema. Los usuarios, acostumbrados
al anonimato propio del ciberespacio, son incapaces de mantener relaciones cara
a cara. Esta idea contrasta con un estudio realizado en Berlin en 1995, donde
se afirma que los navegantes de Internet suelen ser más sociables y estar mejor
integrados, ya que cuentan con mejores posibilidades de comunicación.
Aun existiendo la duda de si la 'adicción' a Internet existe
como tal y de si ha de ser tratada como una patología, los centros, páginas web
y psicólogos que ofrecen ayuda son cada vez más.
En cuanto a los Institutos que tratan este trastorno
destacan como pionero el de Pittsburgh (EE UU) y el nuevo que se ha creado en
Boltenhagen (Alemania), especializado en jóvenes de 10 a 17 años. Según ha
declarado a elmundosalud.com su directora, Ute Garnew, tratan cualquier tipo de
dependencia a los medios de comunicación e información. "Las niñas
muestran más 'adicción' a la televisión y los niños a los juegos de
ordenador".
También hay una serie de centros que tratan esta materia a
pesar de estar especilizados en las adicciones en general. En este sentido,
Alcohólicos Anónimos parece estar estudiando la posibilidad de abrir un
departamento especial dedicado al abuso de Internet.
Irónicamente, la
Red es la que alberga una mayor cantidad de recursos
enfocados a solucionar el problema. Tests para medir el nivel de adicción,
grupos de ayuda 'on line' o guías sobre el trastorno, son algunas de las
soluciones que se ofrecen en la
Web.
Como todo lo relacionado con la nueva tecnología, la
adicción a Internet es un concepto difícil de abarcar por la cantidad de
opiniones y factores implicados. Unos elementos llevan a otros, igual que
ocurre en la red, lo que impide establecer una sóla dirección. SIn embargo, el
consejo que se puede extraer, después de analizar todas las opiniones sobre el
tema, es que lo fundamental es 'navegar' con prudencia y de forma inteligente
para evitar posibles 'naufragios'.
En primer lugar, el abuso sexual infantil y adolescente, que
pueda darse, al usar los distintos servicios y recursos que ofrece Internet
como los chat, los videos, los juegos, entre otros; en segundo lugar la
multiplicidad de paginas engañosas con contenidos pornográficos,
sado-masoquista, racista y violento, en tercer lugar el bulllyn o acoso de
amigos y compañeros de escuela o vecindario.
Igualmente es preocupante el abuso de parte de la población
escolar del copiado y pegado de informaciones en internet para las tareas
escolares, perdiéndose el valor que tiene esta gran red como instrumento
indispensable para los fines educativos, sociales y culturales.
La riqueza que ofrece el internet y el uso de otras nuevas
tecnologías en materia de información, constituyen medio muy eficaz para
generar un espíritu creativo e innovador frente al conocimiento, valores estos
que son los que permitirán generar los cambios deseados en la juventud.
El docente, al igual que los padres y madres debe conocer y
entender mejor las nuevas tecnologías, tanto para usarlas con sentido
pedagógico con propósitos de enseñanza o para apoyar el desarrollo de proyectos
escolares, pero también para fomentar la creatividad y la innovación.
Existen varios manuales, guías didácticas y materiales, que
ponemos a tu disposición en este portal
y que pueden ser útiles para
preparar talleres sobre los principales
riesgos y peligros que tiene hoy en día el Internet y cómo prevenirlos, así
como para promover que las y los alumnos desarrollen mecanismos y buenas
prácticas de autoprotección.