ADICCIÓN A
LAS REDES SOCIALES .. ES MALO O BUENO ??
Aquí un
grupo de ideas y análisis personales del uso de las redes.
Las redes
sociales llegaron con la era del internet y desde momento han cambiado para
siempre la forma en que las personas se relacionaban.
Es probable
que la generación de nuestros padres no esperaba estos cambios tan influyentes.
La era de la
globalización sin duda ha traído enormes beneficios a la humanidad. Sin
embargo, también hay que aceptar que este progreso también ha traído su lado
oscuro.
No todo es
color de rosa.
Facebook,Twitter,
Instagram y otras conocidas redes sociales constituyen una revolucionaria forma
de interactuar con personas de todo el mundo.
La
comunicación entre las personas, al fin y al cabo, es algo bueno. Se trata de
herramientas tecnológicas que facilitan una actividad muy humana: el relacionamiento.
¿Dondé está
el problema entonces? No está en esas herramientas, está en aquellas
personas que las utilizan.
¿Cuando se convierte en adicción?
Es difícil
establecer un parámetro para conocer en forma exacta cuando el uso de las redes
sociales se ha convertido en una adicción.
En
pocas palabras, andamos conectado prácticamente durante todo el día. Con el
auge de los teléfonos inteligentes, se hace imposible no estar al tanto de lo
que ocurre en nuestro perfil de facebook o saber lo que ha tuiteado un amigo.
Como bien se
señala en el trabajo. “Las redes sociales: problemática familiar”
..En la actualidad los jóvenes pasan la mayor tiempo dentro de estos sitios web donde se expresan sin temor hacer recriminados como pudiera llegar a ser con los padres cuando no están de acuerdo con algo, sin embargo no se cuestionan el hecho de que hay una línea muy delgada entre la realidad y lo fantasioso, entre el bien y el mal, en ocasiones llegan a poner en riesgo su integridad como personas ya que no necesariamente se limitan a tener contacto con conocidos, sino también lo hacen con personas que en su vida han visto pero por el simple hecho de pertenecer a cualquiera de estas redes sociales los hacen parte de su vida , les comparten sus gustos sus inquietudes, sus sueños y esto en muchos casos pone en riesgo la vida del joven y la de su familia ya que personas se basan en esta facilidad de acceso a la información para sacar ventaja de alguna manera”
..En la actualidad los jóvenes pasan la mayor tiempo dentro de estos sitios web donde se expresan sin temor hacer recriminados como pudiera llegar a ser con los padres cuando no están de acuerdo con algo, sin embargo no se cuestionan el hecho de que hay una línea muy delgada entre la realidad y lo fantasioso, entre el bien y el mal, en ocasiones llegan a poner en riesgo su integridad como personas ya que no necesariamente se limitan a tener contacto con conocidos, sino también lo hacen con personas que en su vida han visto pero por el simple hecho de pertenecer a cualquiera de estas redes sociales los hacen parte de su vida , les comparten sus gustos sus inquietudes, sus sueños y esto en muchos casos pone en riesgo la vida del joven y la de su familia ya que personas se basan en esta facilidad de acceso a la información para sacar ventaja de alguna manera”
Un mundo virtual de doble filo
Estas nuevas
formas de interactuar han causado un cambio completo en la manera en que se
relacionan las personas. La expresión escrita ha adquirido sus propios códigos
de interpretación.
Por tanto,
también ha significado el esfuerzo por saber utilizar las expresiones correctas
para darnos a entender.
Es un mundo
virtual que tiene doble filo. Puede hacer tanto daño como beneficio.
Existen
personas que han se han reencontrado con sus seres queridos utilizando estos
medios para poder entrar en contacto. Ese sería un
ejemplo positivo, por supuesto.
Pero también
existen ejemplos negativos. Algunos utilizan estas redes como una forma de
revelar muchos aspectos de su vida personal. Y aportan datos y situaciones que
pueden ser usadas por otras personas con mala intención.
Las redes sociales se han convertido
rápidamente en un imprescindible para
nuestras vidas. Estamos tan acostumbrados a ellas que sentimos que nos
falta el aire si no podemos acompañar el café del desayuno con una amena ojeada
al muro de Facebook. De hecho,
para muchos las redes sociales se han convertido en una auténtica obsesión de la que difícilmente pueden
desengancharse. ¿Te pasas la mayor parte del día actualizando tu status en Twitter? ¿Te tiembla el
pulso si no tienes a mano a tu medio millón de amigos de Facebook? ¿Imaginas un
pulgar hacia arriba cada vez que alguien te dice “me gusta”? Haz sonar las
alarmas porque todo parece apuntar que podrías
ser un yonqui del social media.
ALGUNOS
CONSEJOS PARA GANARLE A LAS REDES SOCIALES
Pero no te
sientas avergonzado por pasarte el día chafardeando
en vidas ajenas o compartiendo tus más oscuros secretos con millones de
desconocidos. Todos tenemos un poco de ese gen ego que hace que las redes sociales nos resulten tan tentadoras e irresistibles. Aun así,
hay que ser fuertes y aceptar que pasamos cantidades ingentes de tiempo
decidiendo qué poner en Facebook o qué foto subir a Instagram. ¡Queremos que
nos devuelvan todas esas horas perdidas
etiquetando amigos o compartiendo memes! Atrévete a plantarle cara al retoño de
Zuckerberg y redescubre que el día es muchísimo más largo de lo pensabas. Con
estos 10 consejos estarás
rehabilitado en un santiamén y podrás dedicarte a lo que realmente importa:
jugar al Angry Birds.
1. Se consciente que es la
red social la que te utiliza
Puede que en
algún momento del día no sepas qué hacer y pienses “’voy a utilizar Facebook”
pero ¿eres realmente el que usa la red
social o es la red social la que
te usa a ti? Inquietante pregunta ¿verdad? ¡Bienvenidos a la nave del
misterio!
Twitter,
Instagram y el resto de sospechosos habituales han sido diseñados para que tengamos que volver a ellos veces al día. Tanto
sea por curiosidad, por ver si a alguien le ha gustado tu último selfie
o por seguir jugando a ese app que te obliga a esperar para continuar, siempre
terminas volviendo como el turrón por Navidad. Rompe con este síndrome de Estocolmo y líbrate de tu captor social poniendo límite a las
veces que consultas Facebook. Sabemos que te costará, pero te aseguramos que a
la larga valdrá la pena.
Crea tu
propia área de cuarentena social delimitando
en las que mirar Facebook desde
tu smartphone o tablet esté totalmente
prohibido. Las zonas que deberían convertirse en santuarios a prueba de
Internet son el baño, la cama o los transportes públicos así que se terminó el
ojear blogs hasta las tantas de la madrugada. También es muy recomendable que
dejes a un lado tu móvil durante la hora de la comida o cuando estés con tus
amigos, créenos, lo agradecerás.
3. Cómprate un reloj de
pulsera y un despertador
Muchos
adictos a Internet se escudan en que deben
mirar el móvil para saber qué hora es o para despertarse cada mañana
gracias a su alarma. Regálate un reloj
de pulsera y un despertador con
alarma y problema solucionado. No te gastes
un dineral, no importa si
son marca Rálex o Gachi, lo importante es que digan la hora y funcionen. Piensa
que así conseguirás despegarte del móvil y mantener a raya las redes sociales.
4. Desconecta durante los
fines de semana
Aunque a
primeras esto pueda parecer una misión imposible, a la larga conseguirás pasar el fin de semana sin twittear todo
lo que sucede a tu alrededor. Tu cerebro necesita airearse para mantenerse
ágil, así que date unas vacaciones de
la tecnología y disfruta de algo menos informatizado. Sal a pasear con
tu mascota, queda con tus amigos o relájate en compañía de un buen libro. En
los pequeños placeres de la vida se esconde la auténtica felicidad.
5. Consulta las redes por
alguna razón concreta
De nada
sirve intentar paliar esta adicción a
Facebook si a la mínima que nos aburrimos ya estamos cotilleando el
muro de nuestros amigos. Proponte entrar en las redes sociales
únicamente cuando haya algo concreto
que quieras consultar. Así aprovecharás mucho mejor el tiempo y el día
te parecerá más largo.
6.Contrólate a la hora de
hacer un post
Resulta muy
tentador actualizar nuestro estado en Facebook para hablar de nuestra serie
favorita, enseñar las últimas 50 fotos de nuestra mascota tocando el ukelele o
dejar frases crípticas para que tus amigos se rallen descifrándolas. ¡Pero no
es necesario que lo hagas cada 5 minutos! Piensa antes de escribir y sé consciente de que todo es bueno si
se hace con moderación. Aleja de tu vista el celular, silencia los tonos de redes y tonos de grupos de whatsaaps. Quien te necesite de verdad veras que llamara por teléfono.
7. Nunca trabajes acompañado
de Facebook
Las redes
sociales se han convertido en la némesis por excelencia de la productividad. Ponerse a trabajar con
Twitter o Facebook abierto es una auténtica ruleta rusa a la hora de entregar a
tiempo ese informe que tu jefe te pidió hace semanas. Cierra tu sesión en las redes sociales y concéntrate en lo que
estás haciendo. No sólo terminarás tu trabajo horas antes de lo
esperado, sino que además su calidad será mucho mayor.
8. Desactiva todas las
alarmas y recordatorios
Este paso
resulta fundamental a la hora de desconectar un poco de las redes sociales.
Desactiva las alarmas de cumpleaños,
los recordatorios de eventos y
haz que no te envíen las notificaciones
de interacción a tu correo o móvil. Sólo así conseguirás olvidarte un
poco de tu vida en la red porque ya lo dice el refrán, “ojos que no ven,
corazón que no siente”.
Sabemos que
es difícil y que te va a costar, pero con un poco de valentía y constancia
conseguirás independizarte un poquito de ese Gran Hermano que siempre te vigila. Aunque recuerda, Facebook es paciente y sabe que
regresarás… ¡Hazte de rogar y que
espere!
Parecidos entre adictos a las redes sociales y adictos a las drogas..
Los aficionados a Facebook no ven atrofiadas las regiones
del cerebro que inhiben los comportamientos negativos
Los cerebros de los adictos a las redes sociales y los
adictos a las drogas tienen similitudes, según encontró un estudio de la
Universidad Estatal de California, Fullerton.
En particular, la investigación encontró que las personas
que reportan ansiedad por usar Facebook y otros sitios de redes sociales tienen
patrones cerebrales similares a los que también son encontrados en los adictos
a las drogas.
Sin embargo, este paralelo no es completamente exacto, ya
que a diferencia de los drogadictos, los dependientes a las redes sociales no
ven atrofiadas las regiones del cerebro que inhiben los comportamientos
negativos, a diferencia de los aficionados a la cocaína, por ejemplo.
"Tienen la habilidad de controlar su comportamiento,
pero no ven la motivación para hacerlo debido a que no ven que las
consecuencias sean tan severas", señaló a LiveScience el coautor del
estudio y psicólogo de la Universidad Estatal de California, Fullerton, Ofir
Turel.
También debemos recordar un estudio en la que se demostró
que las Redes Sociales podrían ser adictivas como el alcohol y las drogas en su momento, Luis Eugenio Todd, Coordinador
de Ciencia y Tecnología de Nuevo León –
México, Luis Eugenio Todd mencionó que la dependencia a una droga o a las
nuevas adicciones se puede acelerar cuando se presenta ansiedad o angustia,
cuando el ser humano no encuentra respuestas en sus motivaciones sicológicas,
espirituales, sociales y físicas. Hoy el mundo se encuentra sumergido en un
capitalismo salvaje que nos ha arrancado muchos valores. Hay una tendencia
entre las personas a buscar los satisfacción fuera de ellos; estamos en una sociedad
plástica, hoy importa más lo que tienes que lo que eres. Ya no estamos
dispuestos a dar por los demás, sólo queremos recibir, etc.
Hasta aquí algunas consideraciones personales que
pudieran ser importantes para algunos amigos de la red , tomen las que
consideren acordes a sus intereses y necesidades.