POLLO A LA BARBACOA
Contrario a lo que pudieras pensar, el pollo a la barbacoa
al estilo cubano no se hace en una barbacoa (parrilla), sino en una sartén u
olla de presión. La primera vez que lo comí fue hace muchísimos años en casa de
una vecina, una negra ya de muchos años que vivía al lado de mi casa.
Recuerdo que lo primero que me llamó la atención fue su
color oscuro. “Eso se debe a la salsa de soja“, me explicaba ella, mientras yo
no paraba de elogiar aquel sabor tan delicioso. Tanto me gustó la receta que jamás
he dejado de hacer ese plato cada vez que tengo que hacer algo rápido para comer,
y también cuando vienen algunos amigos.
Desde ese día ha sido un plato frecuente a la hora que
decido cocinar yo, además de ser algo delicioso llama la atención su facilidad
de preparación. Imagínate que únicamente lleva dos ingredientes: MANTEQUILLA y la ya citada SALSA CHINA. ¿Qué te parece?
Claro, por ahí andan otras recetas que incluyen limón, ajo,
cebolla, ají pimiento, harina y kétchup, pero la genuina es esta que les recomiendo, así reconocida entre mis familiares y amigos.
No sé si la poca cantidad de ingredientes que lleva este
plato se basa en la receta original, o si se debe a cambios causados por la
frecuente escasez de algunos productos. El caso es que así es como se lo conoce
mayormente. Eso lo agradezco infinitamente, su sabor es espectacular.
No tengo que adobar la carne con antelación, ni hacer
ninguna salsa aparte. Sencillamente, pongo la mantequilla a calentar en la
sartén ( DOS BARRITAS COMPLETAS DE MANTEQUILLA SIN SAL ), le agrego el pollo y
lo sello por ambos lados hasta que esté doradito. Después, le adiciono la salsa
china y, en vez de ponerle agua para la cocción, le echo un chorro generoso de
vino. ( se le pude poner medio vasito de agua )
Lo que sigue es dejarlo cocinar a fuego muy lento. Eso, si
uno no anda con prisa. Para un día de
apuro, puede usarse la olla de presión, y el plato estará listo en cuestión de
pocos minutos.
Además del pollo en sí, otra de las cosas que adoro de esta
receta es la salsa resultante: queda medio espesa, oscurísima y deliciosa. En
casa disfrutamos este platillo con arroz blanco, Se puede disfrutar con un
arroz blanco y una buena ensalada de vegetales. Es importante dejar gastar
totalmente el agua en la elaboración y que solo quede la grasa resultante de la
cocción. Se debe ser muy generoso, abundante salsa china, claro no debes poner
sal y que la mantequilla que uses sea sin sal. (la salsa china tiene toda la
sal que requiere el plato )
Te invito entonces a
que lo prepares pronto; me darás la razón apenas lo pruebes.
¿Qué me dices?